Y redepente uno descubre que no era el único que sabía el significado de estoicismo, de fútileza, de fuliginoso. Y maldice la pseudo intelecualidad fautora de sólo desiluciones, de desengaños no amorosos, salvo el del amor propio pero ese no cuenta.
Y redepente te quieren hacer creer que la mastrubación y el sexo son la misma cosa, o que por lo menos orgánica y egoístamente lo son. Y uno maldice sus tres horas de paciencia, su amor ilimitado o sus veinte mangos.
Y redepente te descubrís metido en internet buscando alguno de esos papudos inter-espacio con los que uno se escribe con un margen aceptable de celeridad, casi similar al del habla. Y se descubre dependiendo de ellos, casi extrañándolos, si no fuera que la vergüenza nos impide usar semejante emotividad de término. Y uno maldice su socialdependencia, la socialdemocracia o al nacionalsocialismo, que no tienen que ver uno con otro pero suenan todos parecidos.


Redepente frente al espejo I found the face I had before the world were made. Y no es una cara bonita.